La inversión que supera los $47 millones, permite que los estudiantes cuenten con espacios dignos hasta finalizar el año escolar. Las aulas móviles están adaptadas y equipadas con tableros inteligentes y aires acondicionados, cuentan con dos puertas de acceso y la dimensión de cada una es de 12 metros de largo por 3 metros de ancho. Por su parte, la comunidad educativa -representada por directivas, docentes, estudiantes y padres de familia- ha expresado su satisfacción: “empezamos con normalidad académica porque aunque tenemos una solución temporal, provisional, este beneficio nos permitió comenzar el año en perfectas condiciones y con toda la cobertura”, aseguró Antonio Francisco Gómez Martínez, rector de la institución educativa Agropecuario La Fortuna. Por su parte, Gabriela Bermúdez Patiño dijo “me he dado cuenta que hemos tenido novedades, antes cuando no teníamos containers nos tocaba estudiar en los mesones o a veces entre semana nos tocaba turnarnos, unos recibían clases los martes y jueves y los otros lunes, miércoles y jueves. Hoy, gracias a la alcaldía, recibimos las clases en mejores condiciones”. Para no afectar la prestación eficiente del servicio educativo la Secretaría de Educación ha optado, en los últimos años, por esta medida considerando que el estado de la estructura del centro educativo no ofrece las garantías necesarias y representa un riesgo para los estudiantes.