Carlos Andrés González Mebarak supo interpretar el sentimiento de un pueblo. Se preparó con disciplina para brindar lo mejor de sí mismo, siempre caminó con denuedo por la senda del trabajo y aprendió entusiasta cuál era el legado de sus mayores.

En nombre de la ciudad, y junto a mi esposa e hijos y el Gabinete Municipal, hago llegar un abrazo fraternal de condolencia a sus padres, Alberto y Martha; a sus hermanos, Elías, Nadia y Juan José; a su compañera Katherine y a su hija Salomé. Sé que nuestro Padre Celestial abrigará misericordioso sus corazones y les dará la fortaleza para enfrentar este momento.

La partida de Carlos Andrés representa una pérdida irreparable en Santander, en la región del Magdalena Medio y, muy especialmente, para la ciudad de Barrancabermeja, a la que prestó generoso su conocimiento y energía. Su liderazgo no podrá reemplazarse por algún otro. A sus amigos, a sus compañeros de lucha, a sus seguidores, nuestro mensaje de consuelo y solidaridad.

El líder político se marchó, el abogado ejemplar se fue, el líder barranqueño nos deja, pero sus sueños, sus ideales y sus propósitos se quedan entre nosotros como una voz de esperanza, combativa e inspiradora.